Lana Shetland

Variedad: Lana Shetland

Origen de la Fibra: Ovejas de la raza Shetland.

Procedencia: Islas Shetland, Reino Unido

Características:

• Fibra suave y ligera, con un diámetro entre 23 y 31 micras.
• Color natural de la lana es gris oscuro, pero también puede ser blanco, marrón o negro.
• Utilizada para la producción de tejidos finos y delicados.

Desde un punto de vista genético, el ganado ovino de las Islas Shetland (Escocia, Reino Unido) forma parte de las ovejas de cola corta del norte de Europa. Asimismo, tiene una fuerte vinculación con la Dunface escocesa: el espécimen mayoritario hasta finales del siglo XVIII, hoy extinto.

Historia

Los orígenes de este tipo de lana se remontan aproximadamente al año 500 d.C. Fue entonces cuando los vikingos se establecieron en Escocia y cruzaron ovinos noruegos con ejemplares autóctonos (posiblemente Soay). Es por ello que las Shetlandse asemejan mucho a las Spaelsau noruegas. 

A pesar del duro clima escocés y de los escasos pastos disponibles, estos ejemplares se adaptaron muy bien a su entorno. Aunque los ganaderos les dieron un aprovechamiento principalmente cárnico, pronto fueron muy valoradas por su excelente lana. Así, en la Edad Media se hizo habitual la exportación textil en las islas.

En los albores del siglo XX, los cruces descontrolados de esta especie con otras razas puso en serio peligro su pureza, lo que perjudicó a la producción de la lana. Es por ello que, en 1927, se fundó la Shetland Flock Book Society con el fin de preservarla. 

Esta raza llegó a estar en peligro de extinción en la década de los 70. Sin embargo, gracias al esfuerzo de las pequeñas explotaciones ganaderas, su pervivencia está fuera de peligro. De hecho, se estima que Reino Unido contaba con alrededor de tres millares de ejemplares en 2015.

Propiedades naturales

La lana de Shetland destaca por sus excepcionales cualidades. Ciertamente, su calidez y suavidad brillan con luz propia, hasta el punto de ser considerada como la más fina de Gran Bretaña.

Ya en 1790, sir John Sinclair afirmaba que esta fibra natural era suave y brillante como la seda, fuerte como el algodón, blanca como el lino y cálida como la lana. 

• La característica más distintiva de esta lana reside en la heterogeneidad de sus fibras. Es esa diversidad de grosores y tamaños la que le confiere un tacto extraordinariamente esponjoso, ligero y elástico.
• El colorido: El buque insignia de la lana Shetland 
• Estas ovejas son bien conocidas por reunir casi todos los colores naturales.
• Gracias a su amplio abanico cromático, es posible trabajar con esta fibra sin necesidad de teñirla (lo que aumenta aún más suavidad).

Usos

La ropa de abrigo es uno de los usos más icónicos de esta lana. Ciertamente, el gran nivel de ondulación de sus vellones hace que sea perfecta para tejer a mano suéteres y chaquetas. Dichas prendas sobresalen por su calidad, resistencia y calidez. 

La creatividad de los productores locales en lo que respecta al aprovechamiento de esta lana no conoce límites. Esculturas, tapicería, alfombras, juguetes y artículos de decoración figuran entre sus usos más innovadores.

Beneficios

La gran variedad de formas y colores de vellón que podemos encontrar en estas ovejas es la clave de su versatilidad. Consecuentemente, esta fibra permite crear todo tipo de productos y patrones (como el fair isle y el célebre tweed). 

Ese carácter polifacético le brinda infinitas posibilidades en lo que respecta a posibles usos. Es por ello que, tal y como vimos, esta materia prima ha sido capaz de trascender la industria textil para servir a otros fines.

La lana de Shetland tiene la consideración de rústica, lo que hace que resulte particularmente resistente. Es más, las prendas confeccionadas con ella se mantienen en óptimas condiciones temporada tras temporada (siempre que las lavemos a mano sin frotar las bruscamente).

En conclusión, la lana Shetland es una fibra única y de alta calidad que ha sido apreciada durante siglos. Los métodos tradicionales de esquila y procesamiento se han transmitido de generación en generación en las Islas Shetland, lo que garantiza que la lana siga siendo auténtica desde sus raíces.

A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de los materiales que utilizan, la lana Shetland ofrece una opción ecológica que apoya a las comunidades locales y las prácticas sostenibles.